A pocos meses de la temporada estival, este trayecto que une ambas localidades y es vital para el desarrollo turístico y productivo del distrito se encuentra otra vez en malas condiciones lo que pone en peligro la integridad de quienes allí transitan.
MIRAMAR (Corresponsal). – El último tramo de la ruta 11 que une Miramar y Mar del Sud, nuevamente es eje de polémica por su preocupante estado en varios sectores.
En total son unos 15 kilómetros que unen la ciudad cabecera del distrito de General Alvarado con la villa balnearia, y como en anteriores oportunidades, a poco más de dos meses para la temporada estival, donde aumentará considerablemente el tránsito, la cinta asfáltica presenta innumerables imperfecciones que a la vez ponen en peligro a quienes por allí transitan.
Esta vía de comunicación, es trascendental en el ámbito turístico y productivo. Por un lado, es el pasaporte a diversos atractivos tradicionales como el bosque energético y El Remanso, mientras que también se torna de vital importancia para la actividad agropecuaria durante todo el año.
Hay ciertos puntos críticos y realmente peligrosos, con pozos que no sólo son capaces de causar averías en los vehículos sino también accidentes importantes.
Por otra parte, cerca del arroyo “La Ballenera”, se observan desde hace varios años “remiendos” burdos que no brindaron soluciones definitivas, es más, hasta se convierten en obstáculos que muchos tratan de esquivar corriéndose al carril contrario sin medir las consecuencias, panorama que se complica aún más en horario nocturno por la escasa visibilidad.
Además, hay que tener en cuenta que muchas personas circulan varias veces al día por allí en moto como medio principal de movilidad, debido a cuestiones laborales. A estos se suman una importante cantidad de ciclistas que a pesar de las imperfecciones elijen el trayecto para entrenar o simplemente pasear contemplando el paisaje y la naturaleza.
“El problema es que hace unos años cuando se repavimentó toda la ruta se hizo con una capa asfáltica de poco espesor en la base y esto produce que se continúe rompiendo, a pesar de ciertos arreglos parciales que se hagan”, dijo una fuente con conocimiento en el tema ante la consulta de LA CAPITAL.
Está comprobado que los trabajos paliativos realizados por Vialidad en varias oportunidades, no dieron los resultados esperados y el problema es consecuente.
Tampoco en el presupuesto de la segunda etapa de repavimentación de la ruta 11 entre Chapadmalal y Miramar, parece haber estado contemplado algún trabajo de reparación, por lo que no se sabe que pasará realmente.
El último trabajo importante en el mencionado sector fue en 2016. En aquella oportunidad, se llevó a cabo un trabajo de refulado y bacheo en diferentes sectores del trayecto que une esta comunidad con la villa balnearia.
Cabe señalar, que el 5 de diciembre de 1987 se inauguró el pavimento entre Miramar y Mar del Sud por una traza más cercana a la costa que el viejo camino de tierra, el cual todavía existe. Posteriormente, en 2006 se hizo un reasfaltado completo que se fue deteriorando también por el paso del tiempo.